Mr. Buenos Aires
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Mr. Buenos Aires
En la Argentina, la disciplina del fisicoculturismo se desarrolla de forma amateur, y en ámbitos muy
reducidos. Hay sólo dos ligas oficiales y los competidores, recorren las grandes distancias del país, para presentarse en los torneos que suelen realizarse en sencillos clubes de barrios. -
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Cada competidor pone sus sueños en juego, en cada competencia, para la que se prepara con mucho esfuerzo, dentro de sus propios medios, que a veces son escasos.
Sometiéndose a rigurosas rutinas de trabajo físico, alimentación estricta, costosos suplementos dietarios y restricciones económicas, para llegan al momento de la competencia.
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Allí se ponen en juego sus temores, al enfrentarse con la valoración de los jueces, después de todo un recorrido de sacrificios. Y allí están solos, sobre el escenario con sus músculos, buscando un reconocimiento, que se reduce a una condecoración sencilla, pero que simboliza su mayor éxito.
Este ámbito reducido, es casi únicamente compartido por los familiares de los competidores, ya que carece de medios de difusión específicos.
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En un país dónde, para muchos jóvenes, la única esperanza de salvación y progreso está dada por el fútbol, se vuelve deslumbrante descubrir estas historias sencillas de aquellos que sus sueños van más allá de lo económico, hacia una disciplina de trabajo físico. Dónde la meta, es ser reconocido, en su pequeño mundo de pares, como el más musculado.
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